El parque
Un refugio natural
para quien ama la naturaleza
El territorio
Pasea
entre antiguos olivos
y enebros
Explorar el Oasis de Capo d’Orso, rico en antiguos olivos y enebros, significa ser testigos silenciosos del patrimonio natural que aquí se preserva. Sus tesoros más preciados están ocultos por la belleza impenetrable de una naturaleza exuberante. Descúbrelos a lo largo de los senderos frescos y fragantes que se entrelazan a través del parque, y la recompensa no tardará en llegar. Podrás conocer las especies vegetales autóctonas y observar su variedad. Te esperan joyas naturales como la Roca del Orso y el rincón secreto de Cala Selvaggia.
Tu rincón de naturaleza virgen
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Atmosfera
Tú, la naturaleza y el mar
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Siente la naturaleza
Escucha tus emociones, vive el momento e sumérgete completamente en el paisaje entre encanto y armonía. Esta es el oasis de Capo d’Orso, auténtico cofre de maravillas. El lugar ideal para experimentar el poder regenerativo del contacto con la naturaleza, donde cada momento vivido puede convertirse en un recuerdo para guardar con cuidado.
El mar
Un salto
en el azul
A pocos pasos del Hotel, dos joyas incrustadas en el azul: Cala Selvaggia y Cala Capra. Accesible a pie, por los senderos que conducen al hotel, Cala Selvaggia es una pequeña bahía que se fusiona perfectamente con la exuberante vegetación circundante. La playa de Cala Capra es también un rincón de ensueño, con todas las comodidades, a pocos pasos del hotel. El espacio no falta: podrás entregarte a un baño de mar y sol en uno de los cinco soláriums de madera colocados directamente sobre el agua. Servicio de playa disponible para reservar en el hotel.
playas reservadas
Tu Cerdeña exclusiva
1/
La playa de Cala Capra, equipada con tumbonas y toallas de playa incluidas, está a pocos pasos del hotel. Los huéspedes también pueden disfrutar de la exclusividad de 5 soláriums de madera colocados directamente sobre el agua, completos con colchonetas y toallas de playa.
Partiendo del hotel, es posible aventurarse en románticas caminatas para descubrir las calitas ocultas entre los enebros y las rocas a lo largo de la costa, hasta el faro de Capo d'Orso. Quienes deseen una experiencia de relajación total, pueden dejarse mecer en una de las hamacas escondidas entre los jardines del establecimiento, admirando el espléndido panorama del agua brillante y cristalina.